Wednesday, 30 March 2016

Caza deportiva

Image result for caza deportiva siluetaVenia subiendo las escaleras para llegar a mi oficina, y de pronto me abordo un señor mayor que de inmediato se me presento como el presidente de la Federación de Caza Deportiva del Estado.  Además me dio su rango: General de Brigada y me solicito, para no decir me exigió, que le firmara de inmediato el permiso o la licencia para que dicha federación ese año extendiera esos  permisos a sus afiliados. También me aclaro, que eso estaba estipulado en la Constitución Nacional y me nombro otras leyes auxiliares que amparaban este tipo exterminio.  En ese entonces yo tenía la responsabilidad de ser el Director de Ambiente de la Región.

Es decir, ese caballero, me estaba pidiendo que le firmara una licencia para matar a la fauna silvestre por razones deportivas.  Respire profundo y le dije, que las cosas ahora habían cambiado, y que yo no estaba de acuerdo en permisar nada que pusiera en peligro nuestra ya menguada fauna silvestre.

Image result for caza deportiva siluetaEl militar se puso de todos colores, y casi gritándome me dijo que como iba hacer yo eso, que yo era un arbitrario, que  estaba al margen de la ley, que él era amigo personal del Gobernador, y que siempre cazaba palomitas juntos  y que si no le creía, que lo llamara para que el mismo  me confirmara.  Y me hacía un gesto como para que usara mi teléfono.
Decidí llamar al Gobernador, mas por conocer esa supuesta afición a la caza, porque igual, primero muerto antes que  darle a ese señor una autorización para matar animales indefensos en el Estado.

El Gobernador, siempre con su amabilidad me atendió la llamada y de una vez le dije: aquí está un General que dice ser amigo suyo y me está exigiendo que le firme un permiso de caza deportiva para el año en curso y de una vez aclare: cosa que no pienso hacer por ningún motivo, dígame por favor cuál es su opinión al respecto?.  El Gobernador, duro unos segundo sin responder y luego me dijo, bueno Lenin, si el permiso es solo para matar moscas y mosquitos tu por favor considéralo y de una vez cortésmente se despidió. 

Con las mismas mire de frente al General, que ya tenía como cara de satisfecho por hacer gala de su amistad con el Gobernador y le dije: mire amigo, mientras yo esté aquí, en esta responsabilidad, olvídese que usted tendrá algún permiso para caza deportiva ni para nada relacionado con ningún tipo de caza.  No me importa si esos permisos lo contemplan  la Constitución Nacional u en otras leyes. Y me fui a la oficina a seguir con mi trabajo.  A lo lejos escuchaba algo como un eco que decía: … “esto no se va a quedar así, ya vais a ver quién soy yo, tú no sabes con quien te estas metiendo”… yo soy …

Lenin Cardozo

Un pasito para adelante y otro para atrás

Viví una adolescencia prácticamente concentrado en los estudios, poco sociabilización tuve y con respecto a salir a fiestas, prácticamente nada.   Cerca de mi casa vivía una joven de nombre María, que era de porte andino: largos cabellos negros y muy blanca, realmente o para mi gusto era muy bella.  En la ruta al abasto o tienda de víveres, siempre tenía que pasar frente a su casa y ahí aprovechaba yo para saludarla.  En esos días, un compañero del liceo me invito a que fuera el sábado que viene a una fiesta que le iban hacer por su cumpleaños y de inmediato pensé que era la oportunidad para invitarla a salir y así bailar con ella.    La invite y acepto con gusto, acordamos que iría por ella a las 8pm, era muy cerca, creo que no más de dos cuadras de distancia entre su casa y la fiesta.  

Le pedí a mi mama que por favor me enseñara a bailar porque tenía mi primera cita el próximo sábado, mi mama siempre tan dispuesta me explicó rápidamente que hiciera un pasito para adelante y otro para atrás.  Hice mi mejor esfuerzo pero definitivamente, bailar salsa  o merengue, con esos pasitos no era posible, así que me mentalice para bailar solo boleros que era más fácil y hasta mejor pensé.   Llegamos entre los primeros a la fiesta y nos sentamos en las sillitas que estaban a la entrada, nos dieron dos vasitos con Pepsicola y ahí estábamos en el epicentro de una Miniteca que a todo volumen tenían unas salsas de las Fanias Star. Definitivamente la joven tenía muchas ganas de bailar pero yo me hacia el desentendido esperando a que pudieran los boleritos.  

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En eso llega un primo de mi amigo el cumpleañero, y cortésmente le extiende la mano a María  y le dice: me permites? Y ella me miro así como pidiéndome permiso y bueno yo hice una mueca como diciendo: que le vamos hacer!!.  Y espere muy atento a que finalmente pusieran los boleros, boleros que nunca llegaron porque el disc jockey era un admirador a las Fanias.  Más de una hora estuve yo sentado sin dejar de mirarlos y no llegaban los boleros.  En eso me descuide y colocaron la pieza tan anhelada  y ella siguió bailando con el joven. Se había olvidado de mí.

Me moleste sobre manera, me pare y me fui para la casa. Llegue y de una vez me acosté a dormir.  Sin embargo el remordimiento nunca me dejo conciliar el sueño. Pensaba: pobrecita la deje sola en la fiesta y como se regresara después, que pena.  Seguro que le abra extrañado mi ausencia y estaría preguntando por mí. Y así estuve hasta el amanecer.  En la tarde de ese día, volví a ver al cumpleañero y le pregunte que si había vista a la joven que me acompaño en la fiesta y me justifiqué diciendo que me habían llamado de la casa y por eso me tuve que ir temprano de la fiesta.  Y él me contesto: claro Lenin!! Esa chica estuvo bailando con mi primo hasta el amanecer!!.

A los años después supe que María se había casado con el buen bailarín del primo de mi amigo.

Lenin Cardozo

O bailo o bailo

Image result for silueta de bailarinesEl tema de no saber bailar, ya era definitivamente un real problema para mí, en mi interés de sociabilizar.  Ir a una fiesta se había convertido en un serio problema a la hora de ser invitado a bailar.   Decidí tomar cartas en el asunto y busque una academia que daba clase de Salsa y Merengue los sábados.  Era cómico!!.  Todos alumnos estaban igual o peor que yo, nos pisábamos y casi nos caíamos cuando tratábamos de hacer las vueltas o los giros.  Ahí estuve disciplinadamente durante 6 sesiones.   Según yo, estaba listo para entrar en las grandes ligas del baile.   Cace una fiesta y casi de colado me metí, ahí me di cuenta, que nuestra instructora había hecho una especie de combinación de Tango con Salsa y Chachachá con Merengue, además que le había puesto algunos giros semiclásicos porque dicha instructora daba también clases de  ballet en un Centro Cultural de la ciudad.  Lo cierto, es que nadie bailaba como yo y no podían bailar conmigo porque yo estaba hecho un verdadero plato de espagueti en esos pasos.  En lo inmediato pensé en traerme para las fiestas a la misma instructora porque así si podría seguir el paso, pero luego desiste, por ser una persona muy mayor.

En esa fiesta vi a una buena bailarina de Salsa,  le pedí su teléfono para que considerara enseñarme a bailar,  que yo le pagaría su tiempo de trabajo. Y si lo hice, tome dos meses de clases y ahora, no es que bailo mucho pero por lo menos deje ya la Salsa-Chachachá, que nadie entiende ni baila y  lo hago un poco mejor.

Lenin Cardozo

Tuesday, 29 March 2016

Tres Aves Marías

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El avión era uno de esos modelos pequeños, de solo seis puestos.  Acompañaba al Gobernador y a su esposa a una inspección al sur del Estado.  En ese entonces tenía la responsabilidad de ser el Secretario o Director de infraestructura,  de pronto el piloto no pudo evitar entrar en una densa nube y empezó a moverse la nave de manera violenta.  Era como mucha turbulencia para lo diminuto del equipo.  En esos segundos me acorde de lo que me dijo y papa, que en el futuro dirán que osados eran los humanos de ese entonces, al cruzar los cielos montados en unos tubos de aluminio impulsados por unas turbinas o unas hélices.
     
Mi cara era un poema, no podía disimular mi angustia y no hallaba de donde agarrarme tampoco.  El Gobernado mi miro y me dijo, tranquilo Lenin, no te preocupes que si el avión se cae tu solo reza rapidito tres Aves Marías y listo!.

Le asentí con la cabeza y con una mueca de como que estar de acuerdo.  Pero realmente estaba ya al borde del colapso.  Y en los siguientes segundos empecé a pensar que no me quedaba de otra sino rezar las Aves Marías.  Y es ahí donde entre en conciencia plena: yo no sabía rezar, y mucho menos me sabía las Aves Marías.

A los minutos siguientes la cosa se estabilizo y finalmente llegamos al destino programado.  Le informe luego al Gobernador que como aun tenia algunas obras que inspeccionar me quedaría un día más.  Era una verdad a medias, si habían las obras, pero los cólicos producto del paseíto aéreo no me dejaban en paz.  Luego me regresé pero por tierra.  

Lenin Cardozo

Tiene las uñas largas

No soy muy amigo de montarme en helicópteros, pero bueno por cosas del trabajo y de maximizar el tiempo, tenía que aceptar esta manera de movernos.  Ese día salimos bien temprano de la base aérea, el objetivo era ver unas deforestaciones que estaban realizando en las montañas de la Sierra de Perijá.   Se montó a mi lado un Coronel del Ejército, que no estaba en la lista inicial, pero que asumí que seguramente era uno de los jefes porque lo trataban con cierta deferencia.

Image result for caida en helicopteroEmpezamos a acercarnos a la montaña y de pronto el helicóptero aviso fallas, fue muy rápido y empezamos a perder altura, entre los extraños ruidos del equipo y gritos de los pilotos no hallaba que pensar, ni mucho menos a quien invocarme.  El helicóptero hizo como tratar de recuperar altura pero luego se volvió a desplomar, pero ese último esfuerzo nos ayudó a que el golpe no fue tan violento igual nos caímos aparatosamente.  Afortunadamente solo nos golpeamos un poco.  El Coronel que estaba a mi lado en su angustia se aferró de mi antebrazo y no me soltó hasta que ya todo había terminado.  Ahí me di cuenta que me había clavado todas las uñas de su mano, esa fue mi única herida. Afortunadamente!!.

Lenin Cardozo

Miradas en la coral

Image result for coral sinfonica juvenilMe inicie en la música a través de la Coral de la escuela de Música Federico Villegas, que estaba bajo de la dirección de un buen hombre llamado Francisco Guevara.  Ahí conocí, importantes referentes del  mundo coralista.  Me hipnotizaba el coro del Aleluya de Händel, Carmina Burana de Carl Orff y el último movimiento de la 9na Sinfonía de Beethoven con el Himno a la alegría.  En la Coral cada uno tenía su puesto fijo y aun cuando existiera alguna falta temporal no debíamos movernos de nuestra posición asignada. A mí me ubicaron en la fila de los barítonos, que estaba detrás de la de los tenores y detrás de nosotros los bajos. La coral estaba dispuesta como en un semi circulo, y nosotros estábamos en una de las puntas de esa “U” y de frente se encontraban las sopranos y las contraaltos.

En la fila de las sopranos estaba una linda muchacha que no dejaba de mirar hacia donde estaba.  Me hacía soñar despierto.  Sentí que me detallaba y que era capaz de conocer cada detalle de mi manera de cantar.  Pasaban las semanas pero realmente no me atrevía en decirle nada, sus miradas me eclipsaban, casi se transformaron en mi razón de ir a los ensayos de la Coral.

Image result for coral sinfonica juvenilUn buen día, dejo ya de mirarme y no entendía, que habría pasado.  Estaba desconcertado.  Nada que hiciera le llamaba la atención. Creo que esa situación me desvelo en varias oportunidades.   Luego entendí que delante de mi, en la fila de los tenores, exactamente en el ángulo hacia donde yo me paraba, estaba ubicado un joven que estaba estudiando trompeta y ahora lo habían pasado a la Orquesta Juvenil, por eso es que ella había perdido su interés de mirar hacia donde yo me ubicaba.

Semanas después efectivamente, la joven abiertamente mostró su interés por el trompetista y bueno fue un noviazgo muy popular en ese entonces.

Lenin Cardozo